viernes, 8 de marzo de 2013

Jardines con vocación de futuro

La sequía puede tener su lado bueno si nos enseña a valorar el agua, un recurso imprescindible y cada vez más escaso. El suelo pavimentado, las pérgolas, fuentes y macetas, que definen el estilo mediterráneo, no son meros adornos, sino elementos básicos de un jardín sostenible.

Nuestro jardín tiene que funcionar como un pequeño ecosistema autosuficiente, porque si requiere riegos constantes o contamina el ambiente con pesticidas no tendrá futuro.Pautas para crear y mantener un jardín sostenible
o Realizar el trazado de acuerdo con las 
características del terreno, nunca al revés.
Conservar la mayoría de los árboles y arbustos que existan en la parcela, porque son un vínculo con el paisaje y una estructura ya consolidada que acelerará la configuración del nuevo jardín.
Acondicionar el suelo para conseguir una tierra de cultivo sana y equilibrada. Antes de plantar es imprescindible retirar escombros y malas hierbas, cavar hasta 50 cm para conocer la profundidad y composición del suelo y, si es necesario, mejorar el drenaje.
o Cuando se trate de una gran parcela en pleno campo, lo mejor es
ajardinar solo la zona más próxima a la casa y plantar el resto con árboles que requieran poco agua y tengan un sistema radicular profundo que impida la erosión del suelo: algarrobo, almez, árbol del Amor (Cercis siliquastrum), algunos fresnos (Fraxinus ornus F. velutina) y muchas acacias. Hay que evitar, en cambio, los que contienen aceites o resinas inflamables como eucaliptos, pinos, enebros o sabinas.
Prolongar lo más posible el intervalo entre riegos. A partir del tercer año, hacerlo una vez por semana suele ser suficiente. El exceso de agua debilita las plantas y las hace más vulnerables a las enfermedades; producen frutos insípidos que se pudren enseguida; y resulta particularmente dañino para los árboles que, en vez de desarrollar un sistema radicular fuerte y ramificado, en busca de la humedad acumulada en las capas más profundas del suelo, se nutren de la humedad superficial. Por eso se recomienda que los riegos sean abundantes pero esporádicos.
Utilizar plantas de climas secos. No de forma exclusiva, pero sí para los árboles, arbustos y tapizantes que estructuran el diseño. A la hora de elegir, da preferencia a las especies botánicas frente a los híbridos.
Crear zonas de sombra, porque la umbría que proporcionan árboles, setos, arcadas, pérgolas y emparrados refresca el ambiente, reduce la temperatura hasta dos o tres grados y hace el jardín habitable a cualquier hora del día. La alternancia de especies perennes y caducas actúa también como un termostato natural, ya que permite que en invierno la luz y el calor del sol lleguen a todos los rincones. La proporción adecuada es una tercera parte de perennes y dos de caducas.
No mezclar plantas con distinta necesidad de agua. Por ejemplo, colocar pensamientos al pie de un olivo. La jardinería admite asociaciones caprichosas pero no incompatibles.
Recurrir a las macetas para cultivar en ellas flores de temporada y plantas que requieran mayor humedad como hortensias o camelias; así se podrán regar con mayor frecuencia sin ahogar al resto.
No regar a mediodía para evitar la mayor evaporación y eventuales quemaduras sobre las hojas que produciría el calor de las horas centrales. En primavera y verano, lo mejor es hacerlo a la caída de la tarde.Mantenimiento
La aparición de plagas y enfermedades en el jardín se debe en la mayoría de los casos a errores de cultivo. El primer paso para evitarlo es elegir bien las plantas; luego, mantenerlas con cuidados sencillos y eficaces si se realizan de forma rutinaria:
1. 
Eliminar cuanto antes las flores marchitas y las ramas secas o heladas. Este recorte frecuente y sistemático evita que las ramas se desarrollen de forma enmarañada y permite que la luz y que el aire lleguen a todos los tallos.
2. 
Proporcionar a cada planta el abono adecuado y en el momento preciso. Ya que tanto la carencia como el exceso de nutrientes pueden originar trastornos en las plantas y afectar a las de alrededor.
3. 
Mantener el equilibrio natural. No hay razón para eliminar sistemáticamente lagartijas, abejorros o arañas que tan útiles son para mantener a raya ciertas plagas.Alternativas al césped
El suelo pavimentado es mucho más apropiado que la hierba para un clima seco. Existen diferentes opciones: hormigón teñido con óxido, piedra, ladrillo, gres… Lo importante es que resista los cambios de temperatura, que no se deteriore con la humedad ni se convierta en una pista de patinaje cuando esté mojado.

Se puede alternar con superficies blandas: gravilla rústica o de mármol, cantos rodados, cortezas trituradas, albero, tierra batida. O adornar con plantas tapizantes que aportarán movimiento y naturalidad.

Para pleno sol: Phyla nodiflora, tomillo (
Thymus vulgaris y T. serpyllum), Verbena peruviana, Armeria marítima o Lobularia marítima. A media sombra: fresas (Fragaria chiloensis o F. vesca) o violetas (Viola odorata). 

jueves, 28 de febrero de 2013


Los Jardines Colgantes de Babilonia son considerados una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Fueron construidos en el siglo VI a. C. durante el reinado deNabucodonosor II en una ciudad a orillas del río Éufrates (la Babel de los textos bíblicos).


Hacia el año 600 a. C., Nabucodonosor II, rey de los caldeos, quiso hacer a su esposa Amytis, hija del rey de los medos, un regalo que demostrara su amor por ella y le recordara las hermosas montañas de su florida tierra, tan diferentes de las grandes llanuras de Babilonia.

Según una leyenda, en cambio, los jardines habrían sido construidos en el siglo XI a. C. Pero entonces reinaba en Babilonia Shammuramat, llamada Semíramis por los griegos, como regente de su hijo Adadnirari III. Fue una reina valiente, que conquistó la India y Egipto. Pero no resistió que su hijo conspirara para derrotarla, y terminó suicidándose. Pertenece a la Mesopotamia antigua y es parte de las maravillas del mundo antiguo.

La decadencia de los jardines

Con la decadencia de Babilonia y el fin del Imperio neobabilónico, los jardines fueron abandonados progresivamente. Cuando Alejandro Magno llegó a la ciudad en el siglo IV a.C., los jardines ya estaban parcialmente en ruinas y totalmente abandonados. Finalmente los jardines fueron destruidos por el rey Evemero en el año 125 a.C.

Características

Los jardines estaban situados junto al palacio del Rey, precisamente al lado del río, para que los viajeros los pudieran contemplar ya que el acceso estaba prohibido alpueblo. Desde la más alta de las terrazas se situaba un depósito de agua desde el cual corrían varios arroyos.
Los Jardines Colgantes de Babilonia probablemente no "colgaban" realmente en el sentido de estar suspendidos por cables o cuerdas. El nombre proviene de una traducción incorrecta de la palabra griega kremastos o del término en latín pensilis, que significa no justamente "colgar" pero si "sobresalir", como en el caso de una terraza o de un balcón.
El geógrafo griego Estrabón, quién describió los jardines en el siglo I a. C., escribió:
“Éste consta de terrazas abovedadas alzadas unas sobre otras, que descansan sobre pilares cúbicos. Éstas son ahuecadas y rellenas con tierra para permitir la plantación de árboles de gran tamaño. Los pilares, las bóvedas, y las terrazas están construidas con ladrillo cocido y asfalto.”
Las excavaciones arqueológicas más recientes en la antigua ciudad de Babilonia, en el actual territorio de Irak destaparon el asentamiento del palacio. Otros hallazgos incluyen la construcción abovedada con paredes gruesas y una irrigación cerca del palacio meridional.
Un grupo de arqueólogos examinó el área meridional del palacio y rehicieron la construcción abovedada como los Jardines Colgantes. Sin embargo, el historiador griego Estrabón había indicado que los jardines estaban situados en el río Éufrates, mientras que la construcción abovedada esta alejada varios cientos de metros. Reconstruyeron el lugar del palacio y localizaron los Jardines en el área que se extendía del río al palacio.
En la orilla del río, las paredes recientemente descubiertas de 25 metros de espesor pudieran estar escalonadas en forma de terrazas, tal como las describen las referencias griegas. Sin embargo, hay pocas pruebas para cualquiera de estas teorías, pues no se menciona nada en los numerosos documentos babilónicos de la época.

viernes, 1 de febrero de 2013



Jardines turísticos
Amamos los jardines y los viajes, y si unimos estas dos cosas, nos damos cuenta que obtenemos una ecuación perfecta. En la que viajar en búsqueda de un espacio natural, que nos permitan conseguir un autentico relax, librarnos de la rutina y de las obligaciones diarias, y únicamente disfrutar del desarrollo de nuestros sentidos, seria una experiencia hermosa.

Os recomendamos preciosos jardines a los que visitar:
Jardines de Versalles en París (Francia) – Los jardines que rodean el famoso Palacio de Versalles han sido testimonio de algunos de los momentos históricos más importantes de Francia. Ocupan 800 ha. de superficie en las que combinan la vegetación con esculturas y espectaculares fuentes. Están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.



Jardín Botánico Tropical Nong Nooch de Chon Buri (Tailandia) – Uno de los jardines más turísticos de Asia, con bonitos paisajes y magníficas vistas que hacen que parezca un paisaje de cuento de hadas. Originariamente el lugar era una zona de árboles frutales, pero tras un viaje por el extranjero, su creadora, la señora Nongnooch Tansacha decidió convertirlo en un impresionante jardín ornamental.


Jardín de Bóboli en Florencia (Italia) – Este precioso jardín situado en el Palacio Pitti y diseñado por Niccòlo Pericoli en el s. XVI, cuenta con un anfiteatro, grutas, fuentes y numerosas estatuas de diferentes estilos y periodos.

     


Jardín de Butchart en Brentwood Bay (Canadá) – Creado por Jennie Butchart a principios de s. XX, originariamente era un pequeño jardín japonés, pero el parque fue creciendo y ganando popularidad y actualmente cuenta con más de un millón de plantas de 700 variedades diferentes.


En definitiva si tiene tiempo, porque con solo ver estas imágenes ganas no faltan, ¡no dude en visitar estos hermosos jardines!


viernes, 25 de enero de 2013

Jardines de la antigüedad:

La jardinería nace cuando el hombre se vuelve sedentario y ve la necesidad de rodearse de una pequeña porción de naturaleza para cultivar tener a sus animales...a medida que van surgiendo las primeras grandes civilizaciones estos espacios se van haciendo mas necesarios y a la vez es mas difícil acceder a ellos, solo las clases mas bien situadas comienzan a demostrar estatus rodeándose de suntuosidad y poder, el poder de tener naturaleza donde no la hay...

 ·Interpretación de como pudieron ser los jardines colgantes


En Mesopotamia se dan unos de los primeros casos de jardines magníficos los llamados “pensiles o jardines colgantes de Babilonia”, considerados como la segunda de las maravillas de la civilización antigua y atribuida a Nabucodonosor.  No nos han llegado gravados o dibujos de esta grandiosidad pero si descripciones con las cuales se pude hacer una idea de cómo eran.


Grandes torres en forma de pirámides escalonadas, coronadas con vegetación abundante y unidas entre ellas por pasajes en diferentes alturas rellenos de plantas que cuelgan al vacío, sistemas de canales impulsados por mecanismos que riegan todos niveles y que a su vez es recogida en estratos inferiores”... por restos encontrados también se constata que la jardinería urbana estaba muy presente con árboles en las avenidas para dar sombra y plantas de ornamento para decorar las calles.
En Egipto, la franja de cultivo del Valle del Nilo representaba un área de campo fértil y húmedo. Esta exuberante vegetación fue uno de los mayores atractivos para casas y templos,  a menudo acompañados con un pozo o estanque.
Los jardines  fueron cultivados principalmente para la obtención de verduras, pero ya en el Imperio Nuevo (1550-1069 a.C.), las zonas verdes tomaron un cariz más placentero. Existían jardines con diversas finalidades: estéticos, medicinales, alimentación, culto, pero sobre todo para ofrecer sombra y frescor; en esta fotografía de un papiro se muestra la Palma datilera (Phoenix dactylifera).



La provisión de sombra era uno de los elementos más importantes de los jardines egipcios, y una representación de ello lo podemos encontrar en la tumba de Kenamum, donde se pueden observar columnas de madera usadas como soporte de una pérgola para sujetar las vides tan apreciadas en aquellos tiempos
Las casas de los ricos a menudo tenían elaborados y extensos jardines en cuyo centro había un estanque, en el Imperio Nuevo se representan en forma de T. Como el estanque de esta forma es el representado en la tumba de Nebamun y la forma se cree que pudiera tener connotaciones religiosas. Estos espacios probablemente se llenaron de peces y servirían de refugio a las plantas acuáticas.
Incluso los hogares más humildes tenían huertos-jardín cerca, o pequeños rincones con flores o solamente macetas o recipientes en el patio, que llenaban de flores.
Sin duda eran los egipcios un pueblo que vivían en armonía con la naturaleza y sabían aprovechar todo lo que ella les podía proporcionar.
En Grecia se sigue con la jardinería urbana para proporcionar sombra con grandes moreras...pero sobretodo la jardinería se destaco por su interés practico de proporcionar fruta o verdura, plantas aromáticas para utilizarlas en la cocina..etc.
De Roma han llegado a nuestros días esas suntuosas villas de los cesares  y patricios, que en época de esplendor del imperio los jardines también eran reflejo de poder y grandeza  los cuales eran adornados con monumentos y objetos incluso plantas recogidos en sus conquistas, juegos de agua en forma de fuentes, cascadas...figuraban ríos y a ellos llevaban el agua por medio de acueductos, como ejemplo la villa de Adriano.
En la decadencia del imperio en  los jardines se empiezan a sustituir las esculturas, monumentos... por recortes en boj o en  tejo de las divinidades u otros motivos ornamentales.
Tras la caída del Imperio Romano, fueron las órdenes religiosas quienes se preocuparon por recoger los legados de la civilización antigua, y  entre ellos, los métodos de la jardinería como el cultivo de leguminosas, árboles frutales, hierbas aromáticas y medicinales y flores.


HISTORIA DE LA JARDINERÍA

El uso de un pedacito de tierra dentro de una ciudad destinado a un jardin existe desde hace miles de años. El hombre ha necesitado estar ligado a un espacio verde, cercano e íntimo, aunque con enormes diferencias en su uso: desde la contemplación y el relajo, hasta la veneración y sacrificios humanos.
Los jardines más antiguos de los que se tenga algún registro son del Siglo VI AC...los jardines orientales.
Lo más entretenido de la historia y génesis de los jardines es que podemos observar que el cambio no ha sido tan drástico en su forma y diseño, siempre ligado al hombre y a su satisfacción, pero las actividades que antes parecían ligadas a la divinidad hoy aparecen bastante más mundanas, con áreas destinadas a los juegos, relajo, recreación y descanso, pero que igual, de alguna manera, nos ponen en contacto con la misma fuerza espiritual. Mirar un añoso árbol que parece sacudirse entre susurros y descansar bajo su sombra fresca es, sin duda, un reflejo del paraíso.
Conozcamos un poco más:
El jardin en MESOPOTAMIA (3er. milenio AC): aparecen los jardines colgantes con terrazas destinadas a la veneración. ¿Los "jardines colgantes de Babilonia, mandados a construir por Nabucodonosor...te parecen familiares?
El jardin en EGIPTO (desde el 3er. milenio AC): Osiris, esa diosa egipcia que se identifica con la germinación, la muerte y el renacimiento de la vegetación, nos ubica muy lejos en el tiempo en los primeros rituales de la muerte en Egipto.
El jardin de GRECIA (desde el 2do. milenio AC): el gusto de los jardines en Grecia llega desde Egipto, y se refleja en los antiguos rituales de sacrificios de hembras preñadas a la diosa de la vegetación para lograr que la tierra los favoreciera con el sano brotar de los granos.
A comienzos del Renacimiento aparecen los jardines de estilo italiano que usaban esos clásicos arbustos podados y recortados y eliminaron las flores como cultivo común. A finales del siglo XVI, en Francia, se desarrollaron los parterres franceses con la aparición de ese magnífico paisajista (al menos los paisajistas actuales lo reconocemos como uno de los padres del paisajismo moderno) llamado Andre le Notre . Este arquitecto, fanático del estilo italiano, generó un estilo de jardines con parterres y diseño geométrico (los arbustos de seto podados rectos que formaban verdaderos laberintos) cuyo principal representante, sin duda, son los jardines de Versalles.
Contrariamente, en lo que se refiere a diseño, los jardines ingleses aparecen con su nuevo estilo en el siglo XVIII, usando las formas naturales, curvas y lomajes de los jardines románticos, con flores silvestres, espigas, pequeños grupos de arboles, lagunas y caídas de agua, lugares en los que era fácil imaginar una escena romántica o una aparición de hadas y ángeles.
En el siglo XIX llegan los jardines que representan la naturaleza a menor escala, con patios cerrados y espacios en los que se intentan encerrar representaciones de todos los elementos importantes para el ser humano.
En el siglo XX la jardinería como concepto pasa a cumplir un rol en la planificación de las ciudades y aparece el paisajista como diseñador.




viernes, 18 de enero de 2013

Estilos de jardines
Jardín árabe
Se trata de un jardín para pasear, ver y escuchar, y expresa el anhelo del paraíso. En el jardín árabe predomina la estructura siempre acompañada del sonido del agua. Es un jardín que fascina por su sensibilidad, su carácter intimista y la armonía de sus partes. El jardín árabe posee una serie de elementos clave característicos:

División en espacios privados. Cuando la parcela es amplia, se debe dividir el espacio en estancias sucesivas comunicadas a través de pasajes estrechos con arcos, rejas, celosías u otros elementos que permitan entrever la estancia siguiente aportando misterio y sensación de descubrimiento.

Agua siempre presente en estanques, fuentes o surtidores. El agua siempre ocupa un lugar destacado del jardín árabe, aportándole frescura, sonido y movimiento. El agua recorre el jardín a través de acequias introduciéndose en las distintas estancias.

Gran predominio de los elementos estructurales. Se incluyen paseos pavimentados, muros, pilas, arcos, fuentes…, generalmente de piedra o revestidos con azulejos de diseños variados y de marcado carácter árabe.

Empleo de azulejos de vivos colores. Azulejos para revestir estructuras y elementos decorativos como pilas, estanques, asientos o muros.

Plantas mediterráneas dispuestas en paseos, arriates y macetas. Los paseos se elevan respecto a los macizos o arrietes. Entre las plantas características en este tipo de jardín están el ciprés, los naranjos, las palmeras, el boj y plantas con flores de color intensos como las rosas. En las macetas, de diseño muy decorativo, se incluyen plantas de pequeño porte que soporten bien la sequía.
 
Cómo diseñar un jardín
 Entramos en la fase creativa del diseño de un jardín y necesitamos dejar que surjan ideas. Algunas estrategias de diseño que planteamos, pueden servirnos de inspiración para ir plasmando ideas en el plano del jardín.
Después podemos utilizar las tres herramientas clave de todo jardín, las formas, los colores y las texturas, combinándolas de una forma equilibrada y acorde a nuestros gustos y necesidades.
Quizás pueda atraernos la idea de crear un jardín temático, para lo que podemos revisar distintos estilos de jardín
Finalmente, debemos establecer la proporción entre plantas y elementos sólidos o estructurales del jardín, así como elegir los materiales y plantas a incluir.
Como ves, no partimos de una hoja en blanco, y podemos seguir patrones de diseño que nos guiarán durante el proceso creativo. Nos surgirán muchas ideas, que deberemos adaptar al plano del jardín y al listado de gustos y necesidades que elaboramos previamente.
Estrategias de diseño del jardín 
Aquí os dejamos el enlace donde encontrareis ayuda,un conjunto de estrategias de diseño que se utilizan para iniciar el diseño de cualquier jardín: